El arquero uruguayo de Junior ya es un barranquillero más. Títulos, goles y una familia, los motivos de Viera para quedarse, como lo ratifica en esta columna.

Por Sebastián Viera

Cuando llegué a Barranquilla en el 2011 encontré una ciudad muy acogedora, con gente espectacular, que me abrió las puertas apenas puse un pie en sus calles. Pero lo que he visto y lo que me ha asombrado en estos diez años es el cambio y el crecimiento que ha tenido Barranquilla en todo sentido. Y el futuro promete ser mucho mejor.

Hoy veo una ciudad con muchas más posibilidades, que me invita a quedarme a vivir para siempre, a planificar mi vida. Es una ciudad en crecimiento. Barranquilla siempre fue una de las ciudades más importantes de Colombia, pero todo indica que va a tomar mucho más protagonismo en un futuro, entonces obviamente las posibilidades de trabajo van a seguir creciendo y la ciudad va a continuar mejorando, cada vez con más infraestructura.

Yo estoy muy contento aquí, porque además la gente ayuda muchísimo con su forma de ser, porque es muy amable, nos tratan muy bien a los que no somos de acá y eso hace que nos sintamos uno más de esta familia.

Yo invitaría a la gente a vivir en Barranquilla porque es una ciudad muy acogedora, te queda todo cerca, no les falta nada, que es espectacular para criar a tus hijos y, además, es el mejor vividero.