En 2027 Barranquilla recibirá a más de 10.000 asistentes entre atletas y logística. Es la competencia más numerosa e importante, después de los Juegos Olímpicos.

Tan pronto se bajó el telón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, Barranquilla comenzó a trabajar por el sueño de ser la sede de los Juegos Panamericanos 2027. El pasado 16 de junio se confirmó que será la ciudad anfitriona.

Es la primera vez que Panam Sports adjudica de manera directa a una ciudad la sede de los Juegos; y la primera vez que una ciudad de Colombia recibe una de un evento de esta magnitud por adjudicación directa.

Los Juegos Panamericanos son la competencia deportiva internacional que más atletas congrega después de los Juegos Olímpicos (alrededor de 7.000). Entre competidores, oficiales, prensa, y personal de apoyo logístico suman más de 10.000 asistentes.

Serán 41 países los que harán presencia en Barranquilla, con atletas que pelearán un cupo a los Juegos Olímpicos, por eso cada país envía a los mejores.

Barranquilla, entonces, suma a su estatus de capital deportiva la competencia más importante en número de atletas y estatus deportivo después de los Juegos Olímpicos. Ya ha sido subsede de la Copa Mundial sub20 de la FIFA 2011, sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, considerados los mejores de la historia. Asimismo, aspira a ser sede de la final de la Copa Libertadores 2023 y de la Serie del Caribe 2022.

Cuenta con 12 escenarios deportivos de primer nivel, lo que la convierte en la ciudad con mejor infraestructura deportiva del país. De esos, 10 fueron construidos para los Centroamericanos, y dos fueron renovados completamente.

Los escenarios nuevos son:

1. Estadio de béisbol Édgar Rentería.
2. Estadio Moderno Julio Torres.
3. Estadio de Atletismo Rafael Cotes.
4. Estadio de Sóftbol en Bosques del Norte.
5. Parque Distrital de Raquetas.
6. Palacio de Combates Sugar Baby Rojas.
7. Coliseo Elías Chegwin.
8. Complejo Acuático Eduardo Movilla,
9. Patinódromo Álex Cujavante.
10. Pista de BMX Daniel Eduardo Barragán.

Los escenarios renovados son:

1. Estadio Metropolitano Roberto ‘Flaco’ Meléndez.
2. Estadio Romelio Martínez.

En 1946 Barranquilla dio el primer paso para ser reconocida nacional e internacionalmente en el ámbito deportivo. La realización en esta ciudad de los V Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe fue el inicio de una historia que, 75 años después, la catapulta como la ‘Capital Deportiva de Colombia’.

Ese título no es un capricho. Se lo ganó a pulso. En esos Centroamericanos recibió delegaciones de 12 países y, un año después, fue epicentro de una de las gestas más importantes del deporte colombiano como sede del Mundial de Béisbol Amateur, en el que nos consagramos campeones.

La Casa de la Selección

Sin embargo, fue la designación de Barranquilla como sede de la Selección Colombia en las eliminatorias al Mundial de Fútbol de Italia 90 la que puso a la ciudad en el radar.

Francisco Maturana, entrenador de la ‘Tricolor’ es el gran responsable de que hoy tengamos al equipo jugando en el estadio Metropolitano, escenario donde ganamos el derecho de volver, después de 28 años, a una cita mundialista.

“Tuve la oportunidad de jugar las eliminatorias para España 82 en Bogotá. Antes de los partidos el cariño y el apoyo era grande, pero después, en el juego, el apoyo era para el equipo rival y la descalificación para nosotros. Cuando estuve al frente de la Selección le pedí al presidente de la Federación, León Londoño Tamayo, que la casa de la Selección fuera Barranquilla porque yo tenía aceptación y había cierta hermandad con la manera de jugar de Atlético Nacional”, recuerda el estratega nacional que nos llevó a 2 mundiales de fútbol.

Pero el apoyo y respaldo no solo fue de la afición y autoridades. Para el profe Maturana la prensa de la ciudad tuvo un agregado importante en la decisión. La lucha fue grande porque los medios capitalinos no se resignaban a que se cambiara de sede y apelaron, incluso, a la problemática de los arroyos como razones para no mover al equipo nacional de Bogotá.

“Es importante destacar que en esa decisión no estuvimos solos. Estuvimos acompañados y fortalecidos por periodistas como Hugo Illera, Fabio Poveda, Édgar Perea, Mike Fajardo, todos periodistas de Barranquilla, quienes lideraron y acompañaron esa decisión que tomamos, generando ese ambiente dentro del público. También contamos con el abrazo y la compañía de Diomedes Díaz, Israel Romero y Rafael Orozco del Binomio de Oro, Juan Piña, quienes también se encargaron de hacernos el ambiente agradable”, rememora.

Barranquilla, la mejor aliada

“León Londoño fue valiente. La decisión fue fundamental porque llevábamos 28 años sin ir a un mundial y la gente de Barranquilla nos hizo fuertes con su apoyo, con su cariño y darnos siempre toda su energía”, dice uno de los técnicos más exitosos del país.

Si de recuerdos se trata, Francisco Maturana tiene vívida la imagen de los barranquilleros “saliendo de cualquier parte” con banderas de Colombia, acompañando el recorrido del bus que transportaba a la selección, a la ilusión mundialista, y siempre dando una palabra de aliento.

La de Italia 90 fue la segunda eliminatoria jugada en Barranquilla. El Romelio Martínez había sido testigo de otro intento, en 1965, cuando perdimos la opción de ir a Inglaterra 66.

En el Metropolitano se jugaron también las eliminatorias a los Mundiales de Estados Unidos 94, Francia 98, a donde clasificamos. La Selección partió a Bogotá y no logramos el tiquete para Japón y Corea. El equipo de todos regresó a Barranquilla para buscar el cupo para Alemania 2006, pero por muy poco no se alcanzó. Luego, y tras otro cambio de sede, Colombia volvió para conquistar un lugar en Brasil 2014 y Rusia 2018.

Ahora, con el aliento de toda Barranquilla, nos encaminamos a otra clasificación, esta vez a Qatar 2022.

“Barranquilla, siempre, ha sido nuestra mejor aliada”, recalca el técnico colombiano.

Esta ciudad fue también, el punto de partida para ganar el único gran título que tiene la Selección Colombia de fútbol, categoría de mayores: la Copa América en 2001. “Ganamos la Copa. Recorrimos todo Colombia, pero es innegable que nos hicimos fuertes en Barranquilla”, asegura Maturana.

Luego de las justas, y gracias a esos escenarios, Barranquilla ha sido sede de múltiples competencias nacionales, suramericanas, centroamericanas, panamericanas y mundiales.