Es el sitio turístico más visitado de Colombia, y el reencuentro de Barranquilla con el río Magdalena.

La fresca y potente brisa que irrumpe en todo momento, el sonido fuerte del vaivén de la corriente propia del río Grande de la Magdalena, que se adorna con el volar de bellas coreografías de aves ribereñas, son experiencias únicas e inolvidables que se viven en el Gran Malecón del Río, el nuevo atractivo turístico de Barranquilla, que tiene enamorado no solo a sus ciudadanos, sino a millones de visitantes de todo el país y el mundo.

Este escenario con el cual Barranquilla le volvió a dar la cara al río se ha convertido en ícono de transformación de la ciudad, declarado por el Concejo Distrital como su primer recurso turístico, el cual desde su apertura hace cuatro años ha recibido 14.571.688 visitantes, quienes han disfrutado de toda la oferta que ofrece este lugar hoy día uno de los más grandes al aire libre de Colombia.

El Gran Malecón se desarrolla a lo largo de cinco kilómetros de la ribera occidental del río Magdalena y contará con un malecón y una vía en doble calzada paralela al mismo y con conexión con la vía 40 en las calles 79, 72 y 58 (zona industrial) y se enlazará en la isla de La Loma y con el Centro de Eventos y Convenciones Puerta de Oro.

Hoy están abiertos al público 3 sectores: Sector Puerta de Oro, Sector Gastronómico y Sector Recreodeportivo. Con este sector, de 1.5 km, el malecón creció el doble de su extensión, casi 2.5 km, con más de 14 componentes, entre ellos: jardín nativo, zona de BBQ, canchas deportivas, parques para niños, parque de agua, parque de mascotas, plaza de Marinos y plaza de Luces.

Igualmente, a lo largo del Gran Malecón hay una variedad de oferta gastronómica que incluye 8 puntos comerciales, 6 locales en Manglares del Río y las 25 cocinas del Caimán del Río que, en su gran mayoría, son emprendimientos con talento 100% local.

El Gran Malecón hoy se posiciona como destino turístico desde diversas actividades recreativas, deportivas, culturales y turísticas. Es el espacio ideal para estar cara a cara con el Gran Río de la Magdalena en su tramo final hacia el Mar Caribe. Precisamente, en la reciente edición de la Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo recibió el premio Karl Brunner en la categoría Diseño urbano y paisajismo.

El Gran Malecón cuenta hoy en día con dos unidades funcionales en las que se han recibido más de 14 millones de visitantes marcando una nueva dinámica de cara al río Magdalena. El éxito del espacio ha sido posible gracias a la entrega de cada unidad funcional de forma independiente permitiendo el uso por parte del ciudadano y su visitante en la medida que se construye la siguiente fase con nuevos componentes.

“Hoy el Gran Malecón es reconocido mundialmente, fue construido y diseñado por manos barranquilleras, lo más importante es que nos devolvió la capacidad de mirar hacia el Río, de sentir a Barranquilla como una ciudad fluvial”, anota el alcalde Jaime Pumarejo Heins.

Más espacio, más atractivos

Su desarrollo no se detiene y cada vez ofrece más espacios para los visitantes. Es así como en poco tiempo gozarán de un nuevo tramo que conectará desde la calle 72 hasta el puente batiente. Esta entrega permite también la continuidad de la vía actual del Gran Malecón hasta la Ventana de Campeones generando una mejora notoria en la movilidad y en la valorización de la zona.

Esto es un primer paso a las futuras Unidades Funcionales (UF3 y UF4) del Gran Malecón en las que se proyecta incorporar zonas adicionales de esparcimiento, diversión y recreación generando nuevos espacios y trayendo consigo nuevas experiencias para el ciudadano y turista.

La Unidad Funcional 3 se sitúa desde la calle 72 hasta el Caño de las Compañías. Esta siguiente extensión del actual Gran Malecón tendría un área aproximada de 23.000 m2 y 900 metros lineales. Dentro de sus componentes se proyecta una infraestructura de 3.000 m2 destinada para un mercado de alimentos y productos frescos. Incluye también dos plazas que adoptarán un valor conceptual y temático.

Este escenario es símbolo de orgullo para la ciudad, destino turístico de propios y eje de planes recreativos, deportivos y de esparcimiento en general. Caminar, correr con su mascota o manejar bicicleta, hacer una breve parada para probar un refrescante raspao o un patillazo, o que tal disfrutar una deliciosa experiencia gastronómica en cualquiera de los establecimientos de comida disponibles a lo largo de la infraestructura, pasear por una embarcación fluvial y ver caer el atardecer sobre el río Magdalena.

Un día completo en el Gran Malecón es por sí solo una experiencia de ciudad es acercarse un poco más a lo que es Barranquilla, una ciudad de brazos abiertos, amplia, alegre, colorida y multicultural.