Barranquilla y su reto de ser la primera ‘Biodiverciudad’ de Colombia
La capital del Atlántico asumió el desafío de recuperar y aprovechar, de manera sostenible, sus recursos naturales, y volverlos su motor de desarrollo económico.
El gran reto de Barranquilla para convertirse en la primera ‘Biodiverciudad’ del país se remonta al 2017, con la construcción del Gran Malecón del Río. Volver a darle la cara a nuestro principal afluente, el río Magdalena, fue una hazaña que a la ciudad le tomó décadas alcanzar y que, incluso, algunos ya daban por perdida.
Ahora que ya no está de espaldas al río, la ambición de Barranquilla es mucho más grande: reencontrarse con el mar y con la ciénaga, cohabitar con el medio ambiente y ser mejores ‘vecinos’ y, sobre todo, hacer de todos esos recursos naturales parte del desarrollo de ciudad.
Pero ¿qué implica ser una ‘Biodiverciudad’?
El término ‘Biodiverciudad’ implica armonía entre las actividades económicas y sociales con la naturaleza que está a nuestro alrededor: es una ciudad que la integra y que la hace parte de su crecimiento y desarrollo. Es una nueva oportunidad de recuperar y aprovechar, de manera sostenible, nuestros recursos naturales.
De hecho, la visión de Barranquilla a 100 años apunta a una ciudad que NO se ‘derrama’ irresponsablemente sobre el terreno, sino que se deja ‘arropar’ por la naturaleza, con responsabilidad, para generar progreso. Por ello, el ecoturismo, la generación de empleo a través de las energías limpias y el reciclaje se volverán parte del ADN de la ciudad.
¿Cómo lo está logrando?
La apuesta en Barranquilla es abrirse a esos espacios que naturalmente están ahí: el río Magdalena, el mar Caribe y la ciénaga de Mallorquín. Son lugares que no hay que construir, solo darles un espacio y redescubrirlos para hacerlos parte de la transformación.
Barranquilla, la ciudad que se planea hacia 2100, visiona ambiciosos proyectos que, con el respaldo de aliados como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Presidencia de la República, le permitirán seguir direccionando ese crecimiento bajo criterios de sostenibilidad e innovación, al integrar armónicamente su riqueza natural en su planeación urbana y desarrollo económico y social.
El punto de partida para construir una ‘Biodiverciudad’ implica prevenir para crecer de una manera ordenada y planificada. Es por esto que Barranquilla alzó la mano y llevó ese desafío a la acción desde su Plan de Desarrollo 2020-2023; es un reto que abarca diferentes frentes de la ciudad y es transversal a los grandes proyectos de la administración distrital.
Barranquilla ya es una ‘Biodiverciudad’ desde hace cinco años, cuando “tumbó” la paredilla que escondía su gran afluente y se reencontró con el río Magdalena. Ahora la meta es reencontrarnos con el mar y la ciénaga, cohabitar con la naturaleza y volverla parte del desarrollo económico.
Los proyectos
Las metas de la primera ‘Biodiverciudad’ del país son ambiciosas: sembrar y mantener 500.000 árboles, recuperar 15 millones de metros cuadrados de espacio público y entregar 26.000 hectáreas más para el disfrute de propios y visitantes.
Más que verlo como una meta a futuro, es un reto en el que avanza desde hoy.
Conoce los principales proyectos que catapultarán a Barranquilla como la primera ‘Biodiverciudad’ de Colombia: