El arte es otro de los encantos que hace de Barranquilla una ciudad interesante para descubrir, recorrer y vivir. Así sobresale la obra de Alejandro Obregón, hoy Bien de Interés Cultural del ámbito Distrital, como uno de los atractivos más relevantes que tiene la ciudad para ofrecerles a los amantes de las artes plásticas o a quienes se quieren dar la oportunidad de descubrir un universo creado por el ingenio de los artistas. 

La relación entre Obregón y Barranquilla dejó un valioso legado que hoy se puede apreciar en diferentes espacios de ciudad: una colección que recientemente recibió de parte del alcalde Jaime Pumarejo la sanción como patrimonio cultural de todos los barranquilleros. Son siete creaciones del artista que condensan el aporte de este miembro del Grupo Barranquilla, que logró plasmar en sus obras un testimonio artístico que está estrechamente ligado a la historia de la región y del país.

• Mural “Simbología de Barranquilla” (1956). Ubicado en la Vía 40 # 36 – 135, en la plaza del edificio de la antigua Aduana.

• Mural “La Mujer de Mis sueños” (1957). Ubicado en la Carrera 43 # 59 – 03, bar la Cueva. Fresco, 60 x 100 cm.

• Mosaico “Tierra, mar y aire” (1958). Ubicado en la carrera 53 # 75 – 129 en la fachada principal del edificio Mezarahi (sobre la carrera 53).

• Mural “Agrario - Homenaje a la Ganadería” (1967). Ubicado en la Carrera 45 # 33 – 50, edificio de la Caja Agraria, hoy Torre Manzur.
• Escultura “Telecóndor” (1970). Escultura anteriormente ubicada en la plazoleta del antiguo edificio de Telecom de Barranquilla y hoy se encuentra en custodio en el edificio de la antigua fábrica de Coltabaco en la calle 40 # 46 – 223.
• Mural “Cosas del aire” (1970). Ubicado en la calle 36 # 46 - 66, Museo del Caribe - Parque Cultural del Caribe. Estaba en el antiguo Banco Ganadero, adquirido después por el español Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), actualmente la edificación, propiedad de Roberto Manzur, es un centro comercial.
• Telón de Boca “Se va el caimán” (1982). Custodiado en la sede del Banco de la República, ubicada en la Carrera 46 # 45 – 39.

Sobre la vida y obra de Obregón

El auge de las primeras décadas del siglo XX trajo hacia Barranquilla importantes talentos en diferentes áreas del conocimiento, quienes llegaron a intervenir y enriquecer con sus visiones de mundo la urbe cosmopolita que crecía al norte de Colombia.

A sus seis años y proveniente de España, llegó a la ciudad Daniel Alberto Alejandro María de la Santísima Trinidad Obregón Roses, hijo del colombiano Pedro Obregón y la catalana Carmen Rosés. Más adelante bastaría el Alejandro Obregón de su nombre para firmar las obras del artista de mayor relevancia en el país durante este siglo. Marta Traba, la mejor crítica de su obra, mencionó en 1961 que “La llegada a la pintura colombiana de Obregón nos coloca ante el primer pintor de talento con que cuenta Colombia en este siglo […] La obra del artista es de desarrollos claros y su evolución está llena de pautas que muestran de manera inequívoca la alianza del talento y del trabajo”.

Si bien la formación del artista se dio en el extranjero, la identidad del Caribe quedó plasmada en sus obras y en ellas se lee su crítica a la realidad social del país. La obra de Obregón se caracteriza por el expresionismo y la impronta mágica, los trazos llenos de color plasman sus emociones y abren al espectador un mundo lleno de magia cargado de animales, flores, paisajes, retratos, figuras humanas, agua y viento.